En Audifarma te acompañamos en el camino hacia tu bienestar, por eso hoy queremos contarte un poco sobre el complejo mundo de las emociones, hablamos de emociones positivas y emociones negativas, pero en realidad todas son necesarias en su justa medida.
Una emoción es un sentimiento muy intenso que se produce en respuesta a un estímulo que puede ser un hecho, una idea, un recuerdo, de tal manera que TODOS podemos sentir y percibir emociones muchas agradables y otras no tanto, estas últimas mal llamadas negativas; pero son necesarias y por supuesto indispensables para nuestra supervivencia y adaptación al medio.
¿Si te preguntas cómo gestionar tus emociones?
Es fundamental detenerte un momento, identificar y ponerle nombre a tus emociones; éste es el primer paso para gestionarlas y controlarlas.
Sentir una emoción es inevitable (alegría, miedo, tristeza, rabia, ansiedad) debemos permitirnos sentirla para poder gestionarla de manera consciente y correcta.
¿Sabes qué pasa si intentamos reprimir una emoción o la negamos?
Ocurre lo inevitable, tarde o temprano saldrá a flote y en ocasiones con mayor intensidad. De la misma forma si la emoción nos invade de manera exagerada, sin control, se desborda e impacta todo a su alrededor, ésta respuesta exagerada y descontrolada, no es buena para tu bienestar emocional.
¿Cuáles son las pautas para afrontar tus emociones de una mejor manera?
1. Háblate mejor y de una manera positiva
Está comprobado que tu pensamiento y el diálogo contigo mismo, lo que te dices y te repites constantemente influye de manera directa en cómo te sientes, entonces que háblate bonito, con palabras lindas y positivas. El primer paso para lograr esto es identificar esos pensamientos desagradables que te llevan a la tristeza, al enfado, a la ira, una vez los tengas identificados, poco a poco les vas cambiando las formas, a unas menos agresivas contigo y más positivas; tener una libreta de apuntes es de gran ayuda para identificar los factores desencadenantes.
En cuanto más repitas el ejercicio, más rápido lo vas a lograr y esta forma de pensar se convertirá en tu constante, así lograrás sentirte mejor física y emocionalmente.
2.Practica Mindfulness
También conocida como atención plena, es estar en el presente “Aquí y ahora” uno de los beneficios de ésta técnica es que aumenta la concentración, consigue evitar los “Despistes” y distracciones en nuestro día a día, mejora la memoria y muy importante ayuda en la gestión de las emociones.
3. Detención del pensamiento
Esta técnica se puede usar antes, durante o después de la situación que te genera la emoción, ¿Me siento mal porque no dejo de pensar en algo negativo y no sacarlo de mi cabeza? Volviendo a lo anterior, identifica estos pensamientos y de manera consciente da la instrucción a tu cerebro de interrumpirlos. ¡Para¡,!YA¡, !BASTA¡
4.Piensa más allá, visualiza un futuro inmediato
Cuando estamos desbordados, parece que todo estuviera cubierto por una nube negra, intenta racionalizar y comprende que será pasajero y todo pasará.
5.Respiración profunda o respiración abdominal
También conocida como respiración diafragmática ¿Sabes cómo se practica?
- Inspira contando mentalmente hasta 4
- Después mantén la respiración contando mentalmente hasta 4
- A continuación suelta el aire despacio contando mentalmente hasta 8
- Repite las veces que sea necesario hasta que logres un ritmo de respiración lento y relajado.
Debemos permitirnos sentir todas las emociones, lo importante es saberlas gestionar
Fuentes de referencia: https://www.iepp.es/beneficios-mindfulness-ciencia/
https://www.iepp.es/manejo-emocional/
Imágenes: Freepik
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