Desde la Guajira hasta el Amazonas, nuestros voluntarios llevan esperanza y bienestar a comunidades vulnerables a través de diferentes actividades. En Cartagena, el Hogar de San José de Torices fue escenario de una jornada lúdica y recreativa en la que se beneficiaron 50 adultos mayores. Estos abuelos compartieron momentos de alegría y recibieron kits de de aseo, esenciales para su bienestar. Esta actividad reafirmó el valor del cuidado y de la organización hacia quienes nos regalaron su experiencia de vida.
Por su parte, en Barranquilla, Atlántico, el Centro Especial de Rehabilitación (Ceer) vivió una jornada enfocada en el fortalecimiento comunitario. Los asistentes participaron en talleres sobre preparación de alimentos, creación de huertas caseras y actividades recreativas. Además, se entregaron materiales y semillas para impulsar los procesos agrícolas del centro, promoviendo su autosostenibilidad y empoderamiento.
Finalmente, en Bogotá, Cundinamarca, la Fundación Fuego de Dios por Colombia recibió con entusiasmo a los voluntarios de Audifarma en una jornada llena de diversión y juegos tradicionales.
Un total de 60 personas, entre niños y personas en condición de discapacidad, participaron en actividades organizadas junto al Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD). Estos momentos lúdicos, cargados de amor y alegría, fortalecieron la unión y el espíritu comunitario.
Estas experiencias son testimonio del impacto positivo que se logra cuando la solidaridad y estar al lado de quienes más nos necesitan van más allá y se materializan en acciones para alegrar vidas.